Resulta prioritario ponderar toda posición reivindicativa que dispute por la reapropiación democrática de esta instancia de discusión que permita alzar una consigna que refleje las necesidades e intereses de la clase trabajadora en la mesa paritaria dejando de lado los acuerdos mezquinos de la clase dirigente y la complicidad de la dirigencia gremial-empresarial.
Para aportar a ello se expone a continuación la estimación de, al menos, tres dimensiones o aristas que forma parte del planteo salarial, que con sus particularidades conceptuales y prácticas, se presentan articuladas entre sí. Por un lado, la negociación del nivel salarial que busca analizar la brecha o distancia generada entre el actual salario respecto al poder adquisitivo que éste tenía en algún otro momento; por otro lado, el flujo acumulado de pérdida que mes a mes sufrió el salario respecto a la inflación (condición que suele darse conforme al método escalonado y tardío de la aplicación de la actualización salarial generalmente estipulado). Y en tercer lugar, la relación entre el nivel salarial y posibles canastas de referencia válidas para estipular un salario básico acorde a las necesidades de los trabajadores.