Elementos
Materia es exactamente
Educación
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Encuentro: Universidad y patriarcado.
La idea de convocarnos a discutir en el marco de un título tan amplio como “Universidad y patriarcado” parte de la idea de que necesitamos seguir identificando las claves de la desigualdad, las formas de la exclusión y las formas de las violencias que anidan en esa exclusión y en las desigualdades dentro de la universidad, pero también en las trayectorias que preceden a la posibilidad de la llegada a la universidad y las que la continúan. Y que podamos discutir pensando a la universidad como un factor de transformación cultural y también como un territorio en disputa, por que discutir patriarcado y universidad, o universidad y patriarcado, supone seguir pensando qué le pedimos a la universidad, qué necesitamos de ella o de qué manera interviene en la disputa por la construcción de una sociedad igualitaria, democrática, con justicia social. -
Encuentro: Educación universitaria, tecnologías y pandemia.
Este es el primero de una serie de encuentros marcados por la necesidad de producir una reconstrucción crítica de los saberes construidos en los últimos tiempos. Desde que se instaló la coyuntura de la pandemia, tuvimos la convicción de que había que generar espacios para poder, en esta experiencia que estamos atravesando, identificar los nuevos problemas pero, también, el modo en que los problemas preexistentes se hacían visibles, más agobiantes y gravosos. -
Crónicas pandémicas: preguntas en torno a la experiencia educativa.
Pusimos en pausa al mundo. O el mundo nos puso en pausa. Vivimos una disto¬pía que ocurre en un lugar concreto y solo en uno: nuestras casas. Frente a esto, ¿qué deberían hacer las instituciones educa¬tivas? Esa perplejidad no puede traducirse en inacción. La irre¬solución y el titubeo son lujos no permitidos a todxs por igual. Todos esbozamos alguna propuesta frente a la crisis pandémica. ¿Qué hacer? ¿Seguir enseñando? ¿“Mirar al futuro”, como me indicaron hace poco? Muchas instituciones educativas proponen activida-des virtuales. Frente a esto vengo leyendo varios textos: unos críticos, otros celebratorios. Me quedo pensando. Para mi gusto, es demasiado pron¬to para diagnósticos y pronósticos. Lo vivo, más bien, como un tiempo de preguntas. -
Coronavirus: La educación (digital) interpelada.
¿Grupos de WhatsApp, Tik Tok, Wix, sí o no? Las iniciativas de edu¬cación digital que se están creando para sostener la continuidad pe¬dagógica frente al #CoronavirusEnArgentina son muy importantes porque son un modo de trabajar contra la desigualdad de capital educativo familiar. No se trata de que lo digital reemplace las clases, o las tics a la escuela, se trata de mitigar la mayor desigualdad que el COVID-19 ya está produciendo. La cuarentena no son vacaciones. Para las y los docentes son días de mucho trabajo, intercambio y aprendizaje autogestivo. Sor¬prende ver la agilidad con la que rápidamente se activaron redes de contención y compañerismo colaborativo entre educadores: com¬partimos estrategias, consejos e intercambiamos materiales para hacer pie en este clima de incertidumbre. -
Culturas evaluativas. Impactos y dilemas del Programa de Incentivos a Docentes-Investigadores en Argentina (1993-2018)
La reflexión crítica sobre las condiciones de desarrollo de la actividad académica es una condición necesaria para el ejercicio de una autonomía comprometida en la tarea emancipatoria. Esta crítica tiene que producir, además, una mejor comprensión de la capacidad para orientar el esfuerzo de quienes se empeñan en la enseñanza y la producción de conocimientos hacia la consecución de objetivos socialmente valiosos en una perspectiva democrática. Es necesario comprender que ha producido efectivamente en las instituciones la incorporación del dispositivo evaluador: que subjetividades se han constituido, que representaciones se han configurado, que relaciones se han desarticulado y cuales otras se han fundado en el proceso contradictorio de la resistencia y el disciplinamiento al poder del artefacto. El libro realizado en co-edicion constituye sin dudas un aporte fundamental a este debate. Realizado a partir de un amplio estudio de campo, exhaustivo y consistente, el trabajo conducido por Fernanda Beigel y Fabiana Bekerman tiene además el valor de ofrecer, a través del análisis de los procesos de categorización, un abordaje sobre la cuestión de la evaluación académica que trasciende la superficialidad de algunas constataciones prejuiciosas o reiterativas, para ayudar a comprender la complejidad de un campo academico que ha incorporado ya una “cultura de la evaluación”, en cuyas tensiones, distorsiones, resistencias, evoluciones e indeterminaciones habrá que buscar las señales para imaginar las alternativas que necesitamos proponer y construir. -
Recomendación conjunta de la OIT y la UNESCO relativa a la situación del personal docente (1966). Recomendación de la UNESCO relativa a la condición del personal docente de enseñanza superior (1997).
Entendemos que es muy importante que la Recomendación sea conocida, discutida, contrastada con la realidad concreta y actual de las condiciones de trabajo en el sector. Necesitamos una norma que regule nuestra tarea asegurando nuestros derechos laborales y ciudadanos en el marco de la actividad académica. Pero sólo la organización colectiva puede lograr que esta y cualquier otra norma sea efectiva, a nivel nacional e internacional. Sólo el fortalecimiento de nuestra capacidad de intervenir en la definición de la política educativa, científica, laboral y productiva de nuestros países podrá garantizar, junto a la dignidad del trabajo, el derecho de nuestros pueblos a la educación y al conocimiento. Las recomendaciones que se publican aquí, elaboradas en contextos tan diferentes como los de 1966 y 1997, permiten pensar un recorrido en torno a los derechos de las y los docentes universitarios. El balance que proponen David Robinson y Yamile Socolovsky en los textos que presenta esta edición apunta a retomar el debate considerando los desafíos de la etapa actual y reafirmando el derecho a la universidad. -
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