La defensa del trabajo médico que realiza la AMAP de forma sistemática desde hace doce años cuando obtuvo su personería gremial, ha incluido a los médicos residentes. Esta preocupación se volvió una de las banderas de la entidad cuando en 2016 un grupo de médicos residentes de la provincia de Córdoba se acercó al sindicato para explicar la dramática situación en la que ejercían su labor. Desde ese entonces, las tareas se intensificaron y fueron –y lo son- de la agenda diaria de la asociación, que no solo ha denunciado esta situación de precariedad y maltrato laboral, sino que ha realizado acciones concretas.