"La salud no se vende, se defiende"
Esta consigna fue acuñada por el “movimiento obrero italiano” en la década de 1960, una experiencia de la clase trabajadora que logró sitematizar un método, el "Mapa de riegos" con el objetivo de visualizar y enfrentar aquellas condiciones y medio ambiente de trabajo riesgosas y enfermantes, que nos imponen las patronales.
El convenio 155 de OIT (de aplicación para todos/as/es) y la modificación al art. 75 de la Ley de Contrato de Trabajo (que rige para varios organismos y empresas del estado nacional y el sector privado), restablecen una garantía prevista en el art. 83 de la mencionada ley, que se encontraba vigente antes que la dictadura militar genocida la modificara.
Estas normas establecen derechos individuales, pero difícilmente se puedan materializar sin una acción colectiva, por lo tanto nuestros delegados, delegadas y representantes sindicales tienen un papel importante para visualizar, organizar la demanda y las acciones a seguir.